Estimados europeos, ¡a nuestra salud!

February 23, 2011

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Hoy en día, la salud constituye la preocupación principal de la gente. Creo que los sistemas sanitarios deben enfrentar cuatro desafíos: pragmatismo, transversabilidad, responsabilización y sostenibilidad. El futuro de nuestra salud depende de ello.

El desafío del pragmatismo

En política, por fuerza de las circunstancias, la ideología gradualmente va cediendo terreno al pragmatismo. El significado de la palabra pragmatismo (“doctrina por la cual las cuestiones prácticas son el criterio del saber, al contrario del intelectualismo”) es bien elocuente. En efecto, la política se ocupa cada vez más de aspectos que afectan la vida diaria de las personas, tales como la salud, la educación y la seguridad social, entre otros. A título de ejemplo, las reformas sanitarias propuestas por Barak Obama jugaron un papel esencial en las últimas elecciones presidenciales de EEUU. Del mismo modo, en la UE las reformas de los sistemas sanitarios forman el núcleo de las agendas políticas de varios países.

El pragmatismo evita que las políticas sanitarias se vean irremediablemente afectadas por efímeros aspectos ideológicos, por los “ismos” que tantas desgracias han provocado en el mundo entero y que no permiten la aplicación de las soluciones sanitarias más adecuadas. Cuando el debate se convierte en una disputa partidaria, dependiente de cuestiones presupuestarias y ciclos electorales, se ponen en causa o se postergan las soluciones.

El desafío de la transversabilidad

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “las acciones de promoción de la salud se llevan a cabo todos los días e incluyen iniciativas que comprometen recursos sociales, personales y físicos, además de intervenciones para combatir enfermedades”. La mejoría global de las condiciones sanitarias debe apoyarse en factores básicos, como niveles razonables de ingresos, buenas condiciones de vida y alimentación adecuada, así como acceso a la información, adquisición de competencias sociales, existencia de un mercado con oferta de productos, servicios y equipamientos saludables, y condiciones económicas, sociales y medioambientales de fomento a la salud.

En la actualidad, se puede observar que las enfermedades no transmisibles más comunes, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las deficiencias respiratorias crónicas, comparten varios factores de riesgo: tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo y dieta inadecuada. Estos factores de riesgo están determinados por factores económicos, sociales, de género, políticos, de comportamiento y medioambientales, y exigen respuestas multisectoriales que los sistemas sanitarios nacionales deben ser capaces de coordinar. Debido a su prevalencia e incidencia en todas las regiones del mundo, ellos constituyen también un enorme problema de salud pública que, como es el caso de toda enfermedad, afectan a los grupos más desfavorecidos y socialmente marginalizados de la población.

Estas enfermedades crónicas, sumadas a la tecnología, la falta de información y el envejecimiento de la población, someten a los sistemas sanitarios de los países más desarrollados a una presión cada vez mayor. Y estas presiones, que a su vez desembocan en una restricción de los servicios prestados por los sistemas de salud pública, no dependen de la eficacia ni de la eficiencia de estos. Por tanto, es necesario abordar la salud de una forma transversal y desde diferentes perspectivas, que tomen en cuenta otros aspectos, como la educación, la acción social, la educación cívica y la economía como un todo. ¿Será que los gobiernos europeos se harán cargo de esta realidad?

El desafío de la responsabilización

Tengo la plena convicción de que los desafíos que enfrentan las sociedades de todo el mundo, como la salud, la educación y la seguridad social, no se reducen a una cuestión financiera sino que incluyen la conciencia civil y la educación. Es necesario llevar a cabo una actividad pedagógica en el seno de la población, para que las personas tengan conciencia de sus deberes y derechos. Creo que por lo menos una parte del debate y de la solución debe centrarse en la responsabilización, no sólo para definir los derechos de cada uno, sino para poner en marcha un mecanismo de reciprocidad con respecto a los deberes de quienes participan en la definición de políticas para nuestros sistemas sanitarios, así como a los deberes de toda la sociedad, de los usuarios, de los decisores y de los profesionales sanitarios. La falta de responsabilización actúa como un cáncer en los sistemas sanitarios.

El desafío de la sostenibilidad

Dar a todos el derecho a cuidar de su salud exige el cambio de varios paradigmas, y en particular concienciar a las personas de que la sanidad no es gratuita. Hoy en día, esta es una noción un tanto perversa relacionada con el comportamiento sociológico. Sin embargo, los servicios sanitarios son financiados indirectamente por todos, o al menos por la mayoría, a través de nuestros impuestos.
¡La salud del modelo europeo depende del liderazgo político o de nuestra capacidad de asumir una genuina ciudadanía europea!

Artículo de opinión publicado originalmente en la Euractiv, una red de publicaciones independentes que se ocupa de la actualidad de la Unión Europea.

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World Cancer Day – 4 February 2011

February 4, 2011

Cancer is a leading cause of death around the world. WHO estimates that 84 million people will die of cancer between 2005 and 2015 without intervention.

Each year on 4 February, WHO supports International Union Against Cancer to promote ways to ease the global burden of cancer. Preventing cancer and raising quality of life for cancer patients are recurring themes. Please read today’s WHO/Europe press-release about this subject: WHO stresses importance of physical activity for cancer prevention.

Here you can read the statement from FDI – World Dental Federation about Oral cancer (PDF).

Hereby the “take” from LUSA, Portuguese National News Agency, signed by journalist Sílvia Maio:

The President of the Portuguese Dental Association, Orlando Monteiro da Silva, has admitted that many dentists in the private sector have to use their “connections” in the National Health System, so that their patients with oral cancer can get adequate treatment before it is too late.

“As a clinician, I can confirm that these patients find it extremely difficult to get an appointment through the NHS, as there are no mechanisms for direct referral from private dental clinics to public hospitals or oncology hospitals”, has complained Orlando Monteiro da Silva, adding that, in Portugal, “dentistry can almost exclusively be found in the private sector”.

Most cases of oral cancer are detected in private dental clinics and many tumours are identified when the disease is at an advanced stage. The process from there is usually a complex one.

According to Orlando Monteiro da Silva, “more than half the patients whose cancers are diagnosed at an advanced stage do not reach a five-year survival rate”. Thus, when the priority is the patient’s immediate referral to the NHS, “things do not work as they should”, he adds.

When finding suspicious lesions, dentists “find it very difficult to refer patients through the appropriate channels”, due to the lack of a referral network. Although it is the Oncology and Central Hospitals which must actually receive them, “these patients have first to get an appointment at their local healthcare centres to get a document that allows them to be included in a weeks- or months-long waiting list before they are seen by a specialist”, explains Monteiro da Silva.
“Sometimes, in more urgent situations, we use our personal connections in order to go around the red tape and make sure that our patients are adequately treated in an oncology institution”, he acknowledges.

In spite of this bleak scenario, the president of the PDA believes that the situation will begin to change this year: “the Health Director-General has committed himself to the creation of a referral network from private dentists to oncology and central hospitals, so that a satisfactory solution may be found”. In fact, he recalls that during a conference held in November 2010, Francisco George, head of the Health Directorate-General, promised that efforts will be made this year to “speed up patients’ referral processes and increase the quantity and the quality of dentists working in the National Health System”.

Another promise made by the Health Director-General involves the implementation of self-examination campaigns among the general population. As explained by Monteiro da Silva, early detection of oral cancer is crucial and “it only takes looking at our own mouths in front of a mirror to do it”.

According to Daniel de Sousa, Chief of Head and Neck Surgery in the Lisbon Oncology Hospital, 1,500 new cases of oral cancer are detected each year – 1,200 in men and 300 in women. This specialist has also added that oral cancer is “the fifth most frequent form of cancer” in Portugal.

The data provided by the Portuguese Association Against Cancer, in the ambit of the World Cancer Day marked today, shows that in 2010 cancer killed 30 thousand people in Portugal, accounting for a 20-per-cent increase when compared with the previous year.

Lisbon, 4 Feb. 2011
Unofficial translations from Portuguese